La luna se ha elevado
Las estrellas de oro brillan
En el cielo brillante y claro
El bosque se mantiene en pie en la oscuridad
Guardando silencio
Y de los prados asciende
La niebla blanca maravillosamente
Como es el mundo de manera silenciosa
Y en el envoltorio del amanecer
Tan acogedor y tan propicio
Como un aposento silencioso
Dado que su aflicción del día
Adormecido y deberían olvidar
¿Veis vosotros la luna estar ahí de pie?
Él está solo a medio ver
Y al igual esta redondo y bonito.
Así es probablemente con muchas cosas,
De las cuales nosotros reímos confiadamente,
Dado que nuestros ojos no lo ven.
Nosotros orgullosos niños humanos
Son vanidosos pobres pecadores
Y no saben mucho;
Nosotros tejemos fantasías de aire
Y buscan muchas artes
Y llegan más lejos de la meta.
Dios, deja tu salvación contemplándola nosotros
A nada transitoria confiar,
Nada vanidad a nosotros nos alegra.
Déjanos ser ingenuos
Y delante de ti aquí en tierra
Como niños ser piadosa y feliz.
Entonces poneros vosotros, vosotros hermanos
En nombre de Dios abajo
Frio venta la bocanada del atardecer
ahórranos Señor con castigos
Y déjanos a nosotros dormir tranquilamente
Y a nuestro enfermo vecino también.
–Matthias Claudius ( 1740 1815 ) –